La pandemia COVID-19 ha ocasionado una interrupción educativa sin precedentes en Chile afectando un alto porcentaje de la población de estudiantes. El cierre de las escuelas y las repercusiones socioeconómicas del COVID-19 en las comunidades y la sociedad también perjudican los sistemas de apoyo habituales de los niños, niñas y los jóvenes, dejándolos más vulnerables. A medida que nos preparamos para volver al colegio y otros lugares de aprendizaje, el MINEDUC, MINSAL y nosotros, debemos minimizar el riesgo de transmisión del COVID-19 dentro de los espacios educativos y abordar las desigualdades en el aprendizaje y las preocupaciones en cuanto a la protección, exacerbadas por el cierre de escuelas por el COVID-19. Un proceso inclusivo y participativo puede contribuir a llevar a todos los niños, niñas y jóvenes de regreso al Coe, sin dejar a ninguno atrás.